kuriles_de_iure

4 07 2014

Intrigado como estoy por tantas cosas que he leído, no sé por dónde empezar.

Bueno, hace unos días llegué a casa después del trabajo y a la par que comía vi una entrevista que una tal Beatriz Montañer protagonizaba con Bertín Osborne. Estaban hablando de política, en concreto del sistema democrático venezolano y Bertín se descojonaba hasta el punto de compararlo con la dictadura de Franco en la que también los españoles salían a votar. Y aquí me asaltó a mí la curiosidad… ¿eso es cierto? pues sí, resulta que durante el régimen de Franco en España se celebraban elecciones municipales y se llegaron a celebrar dos referendos. Llegados a este punto, que cada cual piense lo que quiera, pero si nos fijamos en los resultados, abrumadores, envidiables desde luego sobretodo por esa increíble participación, sobran los comentarios sobre lo fieles que son de la voluntad del pueblo.

Recuerdo que ‘democracia orgánica’ era la manera en la que se describía al régimen de Franco que con la Ley de Referendos del 45 intentaba dar a entender que sin la necesidad de intervención de partidos políticos, el pueblo español podía participar en la vida política.

Comprobado esto que decía Bertín Osborne sobre lo de ir votar en tiempos de Franco, quise mirar más cosas… ¿es cierto lo que dice sobre Venezuela?… resulta que yo nunca he estado en Venezuela y tampoco conozco a nadie de allí que me pueda informar así que he consultado la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En el capítulo IV describe los derechos políticos de los ciudadanos y viendo la definición de ‘democracia‘ que he encontrado en la wikipedia que hace referencia al predominio del pueblo en el gobierno político de un estado, puedo deducir que esí existe la democracia en Venezuela y Bertín yerra en lo que dice.

Pero no me creéis, ¿verdad?. Y tampoco creéis que en tiempos de Franco el pueblo interviniera en política, a pesar de que hubiera elecciones y referendos, ¿verdad que no?.

¿Entonces? Lo que hacemos es incluir un par de locuciones latinas que nuestra rica lengua conserva: de iure y de facto, que nos ayudarán a entender ambas situaciones y otras más.

de iure significa por derecho legítimo otorgado por quien tiene competencias para otorgarlo. Y de facto, que se opone a de iure, significa que ocurre pero no se ajusta a la norma.

Así pues tenemos una República Bolivariana democrática de iure que sin embargo, no lo es de facto. Me ha gustado tanto el hecho de descubrir esta interpretación de todo que me decido a indagar un poco más sobre el castellano y toda su riqueza. Le echo un vistazo al Estatuto de Autonomía de Castilla y León y veo que en el artículo 3 sobre sedes, además de hacer mención de una descentralización de poderes, no se designa ninguna capital autónoma. ¿Y qué hay de Valladolid? Valladolid es la capital de facto. Curioso. No existe ninguna ley que la designe como capital de Castilla y León.

En Valladolid se encuentran la presidencia y las Cortes de Castilla y León, en Burgos el tribunal Superior de Justicia, en Palencia el Tribunal de Cuentas y en León el Procurador de lo Común. En Zamora el Consejo Consultivo y en Palencia el Tribunal de Cuentas. El Boletín Oficial de Castilla y León por el cual se designan estas sedes tal como indica el Estatuto, dice que un pasado histórico tan rico es título legítimo de muchas ciudades de la Comunidad que sirve de argumento válido para optar a la condición de sede. Con esto podría ponerse fin a las rencillas que pueden haber y hay entre algunas de ellas… en fin.

Voy a volver atrás, a los comienzos de Franco. Apenas unos meses después del fin de la Guerra Civil, Alemania invadía Polonia y se iniciaba la Segunda Guerra Mundial. España no formó parte de la contienda hasta que en octubre del 41 la División Azul llegaba al frente para combartir a Rusia en un intento de Franco de agradecer a Hitler su apoyo durante nuestra guerra.

Rusia había estado en guerra años antes con Japón. En 1903 Japón derrotaba a la Rusia del zar cuando esta pretendía apoderarse de la península de Corea en busca de un puerto de aguas cálidas que que les permitiera operar todo el año, ya que el puerto de Vladivostok se congelaba en invierno.

La vergonzosa derrota dio lugar a la revolución de 1905 y dejó tras de sí un rastro de rencor que años después saldría a la luz. Ya llegando al final de la Segunda Guerra Mundial Rusia se apodera de las islas Kuriles situadas a escasos 20 kilómetros al norte de Japón.

A día de hoy aún quedan vestigios de la guerra y del férreo empeño de Rusia por proteger las islas e incluso un símbolo de una guerra que ya no tiene lugar y que sin embargo aún no ha terminado. En 1947 se expulsaron a todos los japoneses residentes de las islas y se intentó destruir y hacer desaparecer cualquier vestigio de ellos. No obstante han sido los propios rusos pobladores quienes han procurado conservar esa parte de la historia, protegerla del olvido y rescatarla hasta el punto de compartirla con los japoneses que con más o menos frecuencia en la actualidad las visitan. Pero lo cortés no quita lo valiente y no tienen ninguna intención de devolverlas convencidos de que si acceden a esta demanda seguirá posteriormente otra. Esto se pone de manifiesto mediante el aumento de población rusa en los últimos años y en las declaraciones que hacen en entrevistas los propios residentes. Este es un vídeo bastante interesante sobre las islas Kuriles y la vida en ellas.

A ver, que me voy por las ramas; ya finalizada la guerra  se firma el Tratado de Paz de San Francisco entre las Fuerzas Aliadas y Japón en San Francisco en 1951. Con este tratado se determina el destino de tierras conquistadas, compensaciones a civiles, etc. Sin embargo Japón y Rusia no alcanzan acuerdo alguno ante la negativa de Stalin a devolver las islas Kuriles a Japón.

Así pues, no existe ningún tratado de paz firmado entre Rusia y Japón lo cual, siguiendo el tema de esta entrada, daría lugar a interpretaciones del tipo: ‘la Segunda Guerra Mundial no ha acabado, o lo ha hecho de facto aunque aún haya países en guerra, de iure’. Ahora bien, conociendo estos recursos lingüísticos, que cada uno los use a su gusto, por ejemplo… te quiero de iure, me gustas de facto

 

 

 





un_espaNol_de_orígen_inglés

2 01 2013

Todos los días se aprende; para muchos esta será una historia vieja bien sabida pero yo no tenía ni idea.

Sí sabía que los orígenes del vino de Jeréz estaban relacionados con Inglaterra de algún modo, quizás por el hecho de llamarlo Sherry. Lo que no sabía es que Osborne era inglés. Thomas Osborne Mann, original de Exeter, Devon, Inglaterra, fue quien inició la marca; su hijo, posteriormente, patrocinó la construcción de la plaza del Puerto de Santa María, y en 1954 apareció por primera vez el toro que todos identificamos como uno de los emblemas más representativos del espaNol, como símbolo de la marca.





el_bar_madrid_y_julio_iglesias

3 03 2012

Es verdad que los tiempos cambian y las cosas ya no son lo que eran. Yo tengo un recuerdo particular de cuando era pequeño: mi madre en el coche llevaba cintas de Bertin Osborne y de Julio Iglesias. Entonces escuchaba toda la cinta por una cara, le daba la vuelta cuando se acababa y una y otra vez volvía a darle la vuelta… bueno, cambiaba de cinta mucho menos que ahora de pista en el Spotify. Así que en concreto el «dos corazones y un destino» de Bertín Osborne, «abrazadito a la luna» de Juan Pardo y «un hombre solo» de Julio Iglesias los he escuchado más que… bueno, no se me ocurre con qué compararlos.

Pues a todo esto, resulta que anoche salimos a tomar unos vinitos por aquí por el Romántico, en León,. Nos acercamos al Bar Camarote Madrid y tomamos varios vinos: Arzuaga, Matarromera, Protos, Viña Mocen… deliciosos, sobretodo el de Rueda que me gustó mucho.

Ya que hablo del Bar Madrid, os cuento un poco; está en la calle Cervantes, cerca de la calle Ancha en León, así que me pilla a un paso de casa. Entré allí una tarde que estaba dando tumbos por León, entonces desconocido para mí, sin saber siquiera que me encontraba en el Barrio Romántico, lo que llaman del Cid. El caso es que bueno, había bastante gente y me llamó la atención aunque no le presté mucha atención. Me tomé un cortito y caminando.

Poco a poco, desde que estoy en León, dejé de pedir cortos y empecé a probar vinos. Antes no me había llamado la atención, tal vez de vez en cuando tomaba un vinito pero poco más; ahora sí, en el sentido no entender de clases y uvas de las que proceden y demás, no, sino de probarlos y notar sus diferencias y decidir si me gusta uno u otro y listo. El caso es que mis padres vinieron aquí a León en diciembre del año pasado y los llevé, antes al Nuevo Sevilla, y después fuímos al Bar Madrid. Y me gustó más aún estando con mi padre. Las tapas que te ponen en verdad no son mucho, o unas patatas fritas, o un salmorejo o sopa de ajo, sin embargo el ambiente es perfecto y la carta que tienen de raciones se sale. Y bueno, queda la música… que es por la que escribo esta entrada. Ponen música de Luís Miguel, Sabina o Bosé y me encanta. Ese momentito del día, o de la noche, ahí con esa copita de vino, buena compañía y esas canciones que suenan que me encantan… en ese sitio… ¡es especial!.

Carlos Herrera hablaba del Bar Madrid en un artículo suyo allá por 2009 cuando respondía a la pregunta que le hacían… ¿cuál es el mejor bar de España?

¿Qué pasó anoche? Pues estábamos allí cuando de pronto sonó ‘lo mejor de tu vida’ de Julio Iglesias.

Me trajo tantos recuerdos de pronto que bueno, que me emocioné y todo. Así que compré el disco en Amazon y se supone que en un par de días lo tendré. Otro día hablaré de esto, de Amazon. La cuestión es que no recuerdo las canciones que había en ese disco, sólo un par de ellas, esa, «lo mejor de tu vida» y otra, «un hombre solo» y de alguna manera estoy impaciente por escucharlas de nuevo.

¿No os ha pasado algo así? Quizás con un libro o con alguna película, con alguna fotografía antigua, no sé… a veces da gusto mirar un poquito atrás y ver cómo ha cambiado todo y con suerte recrear sensaciones agradables. A fin de cuentas somos el resultado de las cosas que hacemos…

En fin, prometo un vinito con alguna de esas canciones de fondo ¡Especial!





_por_volverte_a_ver_y_mira_

4 03 2009

Estaba buscando una canción y han empezado a aparecer nombres de artistas y grupos y también de temas parecidos. Buscaba concretamente ‘Volverte a ver’ de Dyango pero han aparecido también Aleks Syntek y Juanes, Kumbia Kings o Daniel Zueras… El de Juanes es un tema diferente, el de Aleks Syntek es una nueva versión del que estaba buscando, también el de Daniel Zueras es otra versión del mismo y los Kumbia Kings hicieron eso, una cumbia que nada tiene que ver… Dyango sacó este tema, Por volverte a ver, en su disco Bienvenido al Club en 1983 y más tarde, en 2001, Aleks Syntek lo incluía en su álbum De noche en la ciudad. La cuestión de todo es que visto esto me he puesto a recordar y hay algunos que resultan inolvidables. Me estoy refiriendo a ese pequeño grupito de artistas que soy capaz de rescatar de la memoria o que aún a pesar del tiempo he procurado seguir escuchando.

Hablando de Dyango y su Bienvenido al club 1983 hablo también de Marco Antonio Solís con aquel Trozos de mi alma, Armando Manzanero y ese inolvidable Y sus intérpretes, Bertín Osborne que sacó Dos corazones y un destino, Juan Pardo con Gallo de Pelea, Uno entre mil de Mijares y muchísimos más, Un hombre solo de Julio Iglesias, recuerdo que la cinta era amarilla, Franco de Vita Al norte del sur… en fin, estoy hablando de cantantes cuyos cassettes pasaba una y otra vez en mi walkman y con cuyas canciones me quedaba embelesado cada noche antes de dejar paso a los sueños. Eran los mejores sin duda; iré recordandoos más y compartiéndolos con vosotros. Estos son algunos de los que os hablo:

Me alegro por aquellos que tuvieron ocasión de disfrutar de artistas como estos.