Voy a contaros cómo comenzó esta aventura en la que me encuentro ahora inmerso.
El pasado mes de sepriembre fuímos a visitar a la familia a Cartagena. Estando allí decidimos pasar algunos días en Perín aprovechando el buen tiempo. Una de las mañanas me acerqué al bar del salón social del pueblo a tomar un cafetillo. Allí, no sé si entrando o saliendo, me encontré con una mujer que nos saludó. Era Virginia. La recordaba de haberla visto cuando éramos pequeños, de haber ido con los abuelos a hacerle alguna visita, etc. pero me comentó algo sobre que era prima de mi abuelo y eso yo no lo sabía y de saberlo ni lo recordaba. La cuestión es que por la noche, hablando en casa, se me ocurrió preguntar por ella y por la familia a la vez que cogí un puñado de hojas e intenté apuntar burdamente cuanto me decían entre mi madre, mi abuelo, una prima de mi madre, Isabel y un primo de mi abuelo, Pepe.
Esto creo que quedó en una charla más de una noche de verano. Sin embargo a mi regreso a Palma comencé mis pesquisas de forma casi inconsciente. Así supe de la envergadura de la genealogía tanto a niveles profesionales como a nivel de aficionados y curiosos como yo. Y me atrapó.
Sin ánimo de descubrir nada, permitidme que os comente algunas cosillas que me han parecido sumamente curiosas. Por ejmplo que el sistema de dos apellidos en España se emplea desde el siglo XIX; anteriormente éramos «de fulano» o indicaría en oficio. Esto a la hora de buscar a nuestros antepasados no sé si será bueno o no, pero desde luego curioso. Anteriormente habría que recurrir a hidalguías o a registros eclesiásticos, etc. aunque viendo que la mayoría de mis antepasados eran jornaleros no creo que vaya a encontrar a muchos de ellos entre hidalgos. ¡Pero miraré!.
También descubrí que hay una cantidad de registros increíble en los que puedes buscar información sobre tu familia. Desde Registros Civiles hasta registros religiosos, militares, hidalguías, listas de emigrantes embarcados, etc. Hay de todo y cada tipo de registro nos da más o menos información y de una clase u otra.
Sobre cómo dibujar tu árbol genealógico… bueno, yo aún no he encontrado la solución a este problema. Hay muchísimas aplicaciones que efectivamente lo hacen e incluso empresas que se dedican a ello, pero mostrando unas ramas determinadas al mismo tiempo y no todo el árbol. Es verdad que es complicadísimo represantar un árbol completo a partir de cierto número de generaciones, pero bueno, salvando las limitaciones del espacio, creo que sería algo precioso aunque como os digo, aún no sé cómo se haría eso.
Tomando una dirección. Puedo decir que tras mis anotaciones, esas tan desordenadas de aquella noche, tomé un camino. Hace algunos años un familiar nuestro comenzó algo por el estilo. Vicente Pomares, dep., recopiló información sobre nuestra familia. La busqué y recuperé un pequeño libro que en su día regaló a mi abuelo, en el que había fotos y algunas ramas dibujadas. Es posible que llegara a más aunque los papeles que tengo yo de él llegan hasta la 2ª generación ascendente de mi abuelo Antonio. Eso fue muchísimo para poder comenzar.
Un poco de investigación previa sobre software que podría utilizar y servicios en internet que podría emplear para esta tarea me llevó a decidirme por utilizar FamilySearch como herramienta fundamental a la hora de dar forma a mi árbol genealógico y no solo esto sino también a la hora de buscar registros de numerosos tipos que me están ayudando mucho.
Algunos de estos recursos que encontré son el portal Genealogía Hispana, con mucha información sobre genealogía que para los que nunca hemos tenido contacto con esto es increíblemente valioso, los registros de PARES, el Portal de Archivos Españoles, Geneanet, ancestry, MyHeritage, FindMyPast, que son algunos servicios web de genealogía. También es interesante saber que la mayoría de los programas de genealogía emplean archivos GEDCOM, desarrollado por FamilySearch y es el tipo de archivo que permite la exportación de nuestros árboles genealógicos entre aplicaciones.
A todo esto, FamilySearch está desarrollado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los que conocemos nosotros como «los mormones», vamos. Y os cuento lo que me pasó: tengo que admitir que me registré en la web así de primeras y que al conocer este vínculo con los mormones me quise dar de baja. Llamadlo prejuicio o como queráis. Sin embargo se me ocurrió leer antes algo más sobre FamilySearch y encontré esto:
Compromiso de no proselitismo.
¿Y eso qué es? Pues lo tuve que buscar:
1. m. Celo de ganar prosélitos.
¿Y estos?
Del lat. tardío prosely̆tus, y este del gr. προσήλυτος prosḗlytos.
1. m. y f. Persona incorporada a una religión.
2. m. y f. Partidario que se gana para una facción, parcialidad o doctrina.
Es decir, el uso de FamilySearch es libre y gratuíto para todo el mundo así como el de todas sus bases de datos sin compromiso alguno. Me pareció fascinante. Saber que la Iglesia católica o que bibliotecas nacionales de numerosos países, como la nuestra, han cedido sus archivos a FamilySearch despejó todas las dudas que pudiera tener al respecto. Y desde entonces estoy más que satisfecho.
Esta es una captura de pantalla de una de las cosas que más me gustan en FamilySearch, además de poder ver todos los registros escaneados. Se trata de la posibilidad de cotejar entradas de registros con posibles coincidencias, consultar las imágenes de dichas fuentes, añadir datos, etc. Me ayuda a tener una visión muy rápida de los orígenes de la familia.
Lo siguiente que hice fue crear una pequeña web que pretendo que funcione bien entre todos los de la familia que quieran ayudarme, aunque aún no he podido ponerla en marcha debidamente. En ella contaba un poco por encima lo que quería hacer, esto aún sin saber qué quería hacer, e invitaba a quien quisiera a participar.
El mayor inconveniente, o mejor dicho la mayor carencia que tengo es de material gráfico, fotos antiguas, etc. y en el caso de las que tengo el identificar a quienes aparecen en ellas, aunque creo que es algo que podré ir solucionando a corto y medio plazo.
¿Y hasta donde? A día de hoy tengo compilado un árbol genealógico de 10 generaciones con unos 400 miembros y ese es el límite que me he puesto, 10 generaciones, hasta completar y contrastar más información de todos los individuos que las forman. Es la única meta que me he planteado: evitar el crecimiento descontrolado de este estudio genealógico y os puedo asegurar que me ha costado mucho determinar esto porque hay, creedme, muchísimas tentaciones una vez que te pones a buscar.