Acabo de ver que hay nuevos episodios de dos series que me encantan. Ahora no tengo tiempo para hacer una sentada de esas, una maratón de series, pero me ha dado alegría ver que no se han quedado en agua de borrajas.
Ya hablaba de ellas. Una, Modern Family, su segunda temporada y cuya primera temporada están echando en Nova, creo, con unos doblajes horrorosos. Por favor, recomiendo no verla en español, es realmente desagradable. Seguro que a través del TDT hay alguna opción para seleccionar la VO y los subtítulos. Y por otro lado está Life Unexpected, también en su segunda temporada.
Imagino que a los que les gusten pues estarán como yo, contentillos y buscando algún hueco para ver algún que otro capítulo.
Una lástima es encontrarnos con este aviso en los reproductores online oficiales de las cadenas ABC y CWTV sobre que no están disponibles los episodios completos en calidad HD en nuestra ubicación y tenemos que buscarlos por otro lado.
Y a raíz de todo esto tengo que comentar algo sobre la televisión de hoy. Yo no soy un consumidor de televisión desde nunca. De hecho en mi casa no tengo tele y sin embargo creo que no hace falta. Alguna vez en el trabajo, sí, o en la casa de mis padres cuando voy pongo la tele y zapeo un rato entre tres canales según la hora: MTV Television, Nova y Neox y TVE1 y normalmente lo que me llama la atención son programas concretos tales como Esta casa era una ruina, Made, Plain Jane, If you knew me, Pesadilla en la cocina, MTV Tuning, Españoles por el mundo, Destino España o Repor si acaso coincido con alguno de ellos porque cuando quiero ver alguno en concreto los veo online a través de sus webs. Ahora empezará también Dance Life por ejemplo, veré algún capítulo y si me gusta pues adelante. La cuestión es que si se deja uno llevar por la tentación de juguetear con el mando descubre que la televisión está plagada de basura, de programas verdaderamente estúpidos en los que únicamente se dicen tonterías y no precisamente las justas, en un intento de estupidizar o idiotizar a los televidentes porque si no, no entiendo el sentido que pueden tener algunos programas. ¿De verdad son rentables? Es una pregunta que no puedo dejar de hacerme cuando veo a dos mujeres gritándose en un escenario, poniéndose a parir como poco o a alguna pilingui poniendo verde a la compañera de trabajo que tropezó o que dijo algo sin querer. Y no hablemos de esos programas que NO generan contenido sino que recopilan el contenido creado por otros canales, bien para hacer críticas no constructivas, en teoría graciosas que no siempre lo son o bien para dar ejemplo de lo que no se debe hacer en televisión haciéndolo ellos mismo de nuevo.
Y a propósito de todo esto, acabo de recordar que el otro día alguien, @pablo, me comentaba que en Polonia están echando una versión polaca de Los Serrano… Horákovi. Mirad, mirad, no tiene desperdício… la cosa es, ¿comerán jamón serrano en la Taberna?
Este, por otro lado, es el primer capítulo de nuestros Serrano, en español… como podéis ver ¡son iguales! bueno, muy parecidos. Creo que además hay otra versión en italiano, I Cesaroni, aunque no es tan fiel a la versión española.