Me llevé el ordenador a León con Windows Vista, con el suyo de casa, de cuando lo compré. Era una Home Premium y no me puedo quejar, ha durado un par de años.
Antes, desde aquel Ubuntu 4.10, Warty Warthog, que empecé a usar en el 2004, me he dejado seducir por las posteriores versiones de la distribución Ubuntu, hasta la 7.04, Feisty Fawn, que me animó por sí sola a regresar a Windows. Creo recordar haber probado Ubuntu 9.10, Karmic Koala, y 10.04, Lucid Lynx, aunque no estoy seguro del todo de haberlas trasteado, no lo recuerdo bien.
Ahora estoy en Mallorca y encontrarme ayer con este panorama, a pesar de tener antivirus y todas las pamplinas estas que no sé seguro si hay que tener o es peor tenerlas para limpiar registros, quitar rootkits, malware y mil historias , no sé ni qué son ni qué hacen, ha sido determinante. Cuando terminó había 304 amenazas. Tampoco sé si son de verdad o no, pero sí es cierto que ayer se desconfiguró el menú de inicio y no puedo modificarlo, tampoco puedo gestionar los programas predeterminados, no hay opciones en el menú contextual de botón derecho de ratón, en fin…
Lo que menos me apetece es lo que estoy haciendo ahora: copiando de todos los archivos que me interesa llevarme. Es muy lento y tedioso, primero seleccionarlos y aprovechar para limpiar, que muchos no hacen falta, y después que se copien en los discos duros…
Después he echado un vistazo a las aplicaciones que uso ahora con Windows y sus gemelas en Linux.
Y lo mejor viene ahora… la diferencia es que ya no segiré con Ubuntu. Viniendo de quien viene la recomendación, voy a probar Linux Mint Debian Edition. Estoy inquieto y todo. Recuerdo cómo funcionaba todo con Ubuntu, suave, sin problemas, bonito, y me impaciento.
El usuario corriente no cambia de Windows a Linux por sí mismo y de forma voluntaria porque está acostumbrado a su Windows, que es mejor; al contrario, cambia de Windows XP a Windows 7 por cojones porque no le queda otra. Y no tienen nada que ver uno con otro. Además invierte tiempo y esfuerzo en encontrar versiones piratas del software al que está acostumbrado como es el Office o un editor gráfico, por ejemplo un Photoshop, en vez de aprender a usar el software libre que hay disponible.
En mi trabajo están haciendo precisamente esas migraciones de Windows XP a Windows 7 en los ordenadores y bueno, resulta curioso como todos lo aceptamos. Es lo que hay y nos toca familiarizarnos con el nuevo entorno. Para mi gusto tenemos suerte porque Windows 8 tiene lo suyo y ese Menú de Inicio que incorpora… que delicia solo pensarlo…
A pesar de todo esto creo que si le propones a un usuario que cambie de Windows a alguna distribución Linux… en fin… para qué hablar.
Desde aquí, si alguien está en la duda, yo le animo a que pruebe. Que se prepare su juego de discos de recuperación, sus Recovery Discs, para poder regresar a su Windows sin ningún problema si acaso no le gusta lo que ve, y a ver qué